Era el mediodía del 3 de agosto de 2012. Hasta ese viernes feliz nadie lo conocía, y era lógico, en un país como Cuba, donde el béisbol, el boxeo, el voleibol o el baloncesto exigen fanáticos amantes de la adrenalina, quién podía interesarse por un deporte tan pasivo como el tiro.
Sin embargo, y luego de una mañana expectante, no había un cubano en las calles, no había alma que no estuviera delante de su televisor siguiendo los Juegos Olímpicos de Londres, esperando que Leuris Pupo Requejo hiciera lo impensable.
El holguinero no defraudó. No solo ganó la medalla de oro olímpica en la especialidad de pistola de tiro rápido a 25 metros, sino que además, impuso récord para la competencia e igualó la marca universal.
Con la hazaña, en la que derrotó al indio Vijay Kumar, que se llevó la plata, y al chino Feng Ding, medalla de bronce, Pupo se convirtió en el tirador cubano con mejores resultados en la historia de este deporte y sacó del silencio a una disciplina hasta ese momento enmudecida.
De Holguín al Olimpo
Nacido en la llamada «Ciudad de los Parques» de la Isla antillana, el 9 de abril de 1977, Leuris transitó por todos los niveles educacionales que en materia deportiva existen en el país, dígase, la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) de su provincia y la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético (ESPA) de La Habana.
Su trayectoria está marcada por múltiples títulos en los Juegos Nacionales Escolares y en el plano internacional comenzó a cosechar preseas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Maracaibo, Venezuela, en julio de 1998, donde alcanzó tres medallas de oro y un bronce en varios eventos de su deporte.
En lo adelante, Pupo Requejo obtuvo oro en el tiro rápido en la Copa del Mundo, en Buenos Aires, Argentina 1998 y ya suma más de 12 incursiones en citas de este tipo. Es campeón Centroamericano, Iberoamericano, Panamericano y por supuesto, Olímpico.
Por tales resultados, las máximas autoridades del Instituto Nacional de deportes de Cuba (Inder), así como del Círculo de cronistas deportivos de la Isla, lo han reconocido entre los mejores atletas del país y actualmente es vocal de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Cubano, seleccionado entre un millar de candidatos.
En la actualidad, el pistolero de 42 años se halla inmerso en la preparación con miras a participar en los Juegos Panamericanos de Lima, previstos del 26 de julio al 11 de agosto de este año en esa ciudad andina.
Junto a su compañero, amigo y discípulo, el joven habanero Jorge Félix Álvarez, campeón centrocaribeño junto a Pupo en la justa de Barranquilla en 2018 y bronce mundial en la Copa de Munich, Alemania en ese propio año, aspiran a escalar el podio de la lid continental.
Posteriormente el tirador cubano comenzará la travesía que lo llevará directo a Tokio, Japón en 2020, para asistir a los que serán sus sextos Juegos Olímpicos.
Quizás, llegado a ese destino, en el momento exacto en que el cubano levante su arma y apunte al blanco, será usted de los que espere absorto que las balas perforen las dianas en un orden perfecto.
Y seguramente no se arrepentirá de ser de los que ansíen que estos disparos catapulten al pistolero nuevamente al podio Olímpico, para así experimentar en carne propia las emociones que vivió toda Cuba aquel viernes 3 de agosto del lejano 2012.